El fiscal general de Ucrania, Andri Kostin, ha cifrado en más de 10.000 los civiles muertos como consecuencia de la invasión hace ahora catorce mesas, así como en más de 80.000 los crímenes de guerra cometidos por las tropas rusas.
«La obligación principal de Ucrania es poner fin a la impunidad de los delitos más graves. Seguimos comprometidos con la investigación de los crímenes de guerra, de genocidio y de agresión», ha dicho Kostin en una audiencia en el Parlamento Europeo, en donde también ha cifrado en más de 13.000 los heridos.
Gracias al apoyo de Bruselas, recalca, está previsto que en junio de este año se pongan a funcionar el centro internacional para enjuiciar los crímenes cometidos por Rusia, que se encargará de recopilar las pruebas para responsabilizar a los responsables de planificar, preparar e iniciar esta guerra.
Kostin ha dicho que otra de las prioridades de Ucrania será la de exigir a Rusia en el futuro y compensaciones económicas oportunas por los daños causados, que, según el Banco Mundial, ha dicho, ascienden a unos 411.000 millones de dólares.
Por ello, ha señalado que esperan recibir el apoyo de la UE para poner en marcha un registro sobre las pérdidas y «mayor cooperación» para incautar bienes relacionados con la financiación de la invasión.