El presidente de Siria, Bashar al Asad, fue derrocado este domingo después de 24 años en el poder en Siria, tras haberlo heredado de su padre, Hafez, quien lo asumió en 1971. Tras 12 días de una rápida ofensiva de una coalición islamista rebelde que sostiene haber "liberado" al país árabe de las garras de un mandatario despiadado y con gran oposición.
Además, aseguran que hasta el momento se desconoce el paradero de Asad, el cual muchos consideran como “dictador”.
En ese mismo orden, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, habría terminado sus días como presidente sirio embarcado en un avión con rumbo desconocido. Tras la toma de Damasco por parte de la alianza islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS, o Organismo de Liberación del Levante).