La organización Save the Children alertó este miércoles sobre el futuro de "una generación de niños criados en medio del caos" en Haití, como consecuencia de las secuelas del devastador terremoto de enero de 2010 y la violencia de las bandas armadas.
Quince años después de que aquel sismo causara más de 200,000 muertos y dejara sin hogar a al menos 1.3 millones de personas, una generación de niños y niñas "lleva las cicatrices del catastrófico terremoto (…) y su futuro está marcado por los repetidos desplazamientos, las crisis en curso y las interrupciones persistentes de su educación" durante este tiempo, indicó Save the Children en un comunicado.
Agregó que, si bien se han registrado avances en la recuperación tras el sismo, "la violencia actual de los grupos armados ha paralizado el progreso, dejando el futuro de los niños pendiendo de un hilo".
Para la directora de esta ONG en Haití, Chantal Sylvie Imbeault, "la vida ha sido una serie de crisis para muchos niños en Haití. Desde huracanes hasta terremotos y la violencia desenfrenada que estamos viendo hoy, muchas familias con las que hemos hablado han sido desplazadas ocho, nueve, diez veces en los últimos quince años".
"Hoy en día -afirmó- los grupos armados han convertido Puerto Príncipe en una cárcel al aire libre para niños. Ningún lugar de la ciudad es seguro. No pueden ir a la escuela, jugar al aire libre o salir de sus vecindarios de manera segura. A estos niños el futuro se les está escapando".
Según Imbeault, "muchos de los líderes de los grupos armados de hoy, y los que están en sus filas, eran niños en 2010. Su futuro se descarriló tras el terremoto y ahora están dejando atrás a una nueva generación".
Consideró que para muchos menores en Haití, la educación es su única esperanza, por lo que instó a la comunidad internacional a "actuar ahora para garantizar que estos niños tengan la oportunidad de aprender y construir un futuro mejor, para que la historia no se repita".