JERUSALEN 16 Oct.- Las fuerzas israelíes han informado este miércoles de que han puesto en marcha una nueva oleada de ataques «precisos» contra un suburbio de Beirut, la capital de Líbano, donde tienen como objetivo un «arsenal subterráneo» perteneciente al grupo-milicia chií libanés Hezbolá.
«Los cazas de la Fuerza Aérea han atacado hace poco armas estratégicas almacenadas en un arsenal subterráneo de Hezbolá en Dahieh, Beirut, siguiendo información precisa de Inteligencia», ha aseverado el Ejército en un mensaje difundido a través de su cuenta en la red social X.
Antes del ataque, han asegurado las fuerzas de seguridad, «se han puesto en marcha una serie de medidas para reducir el daño a los civiles, incluidas varias órdenes de evacuación para la población que se encontraba en la zona».
Previamente, el Ejército israelí avisó de que se produciría un ataque «inminente» en el suburbio de Dahieh, de mayoría chií y situado en el sur de la capital libanesa, y compartió un mapa en el que se mostraba un edificio del barrio de Haret Hreik. Por el momento se desconoce si hay víctimas o heridos.
El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichai Adrai, instó poco antes a la población a evacuar también los edificios colindantes y mantenerse a una distancia no inferior a 500 metros» por «su seguridad y la de sus familiares».
El ataque llega a pesar de que el Gobierno de Estados Unidos haya mostrado su «oposición» a los bombardeos ejecutados por Israel contra la capital en el marco de su ofensiva contra el grupo chií.
ATAQUES DE HEZBOLÁ
Por su parte, Hezbolá ha informado del lanzamiento de cohetes contra varios objetivos israelíes en la «ciudad ocupada de Safed» desde el sur de Líbano, así como contra áreas de Dalton, Dishon y Yiftah.
El grupo ha señalado que se ha disparado una nueva batería de cohetes contra Safad, si bien posteriormente se han realizado ataques contra otras áreas del norte de Israel, cuyo Ejército ha confirmado la detección de medio centenar de proyectiles a primera hora de este miércoles.
Así, han aclarado que algunos han sido interceptados por el sistema de defensa antiaérea de Israel, aunque se han detectado «impactos» cuyas consecuencias son, de momento, desconocidas.
Las hostilidades entre Israel y Hezbolá se desataron hace ya poco más de un año cuando la milicia lanzó proyectiles contra territorio israelí en solidaridad con la causa palestina y después de que Hamás hubiera atacado a Israel, dejando casi 1.200 muertos y 240 rehenes, lo que motivó la cruenta respuesta israelí, que deja ya más de 42.300 muertos en la Franja de Gaza y cerca de 750 en Cisjordania y Jerusalén Este.
El Ejército israelí desencadenó el 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras cerca de un año de enfrentamientos en la frontera, que describe como una operación «selectiva y limitada» contra «objetivos terroristas e infraestructuras» de Hezbolá. La ofensiva fue lanzada tras cerca de dos semanas de ataques intensificados y ha ido en paralelo con un recrudecimiento de los bombardeos contra la capital, Beirut, y otras zonas del país.