Haití, inmerso en una extrema violencia a causa de las bandas, recibe la mayoría de las armas de fuego desde la República Dominicana y Estados Unidos, mientras la cocaína llega en gran parte por mar desde Colombia, según un informe del Grupo de Expertos de la ONU.
“La mayoría de las armas de fuego y municiones en circulación en el país son fabricadas o compradas originalmente en Estados Unidos. Llegan a Haití directamente desde Estados Unidos o a través de la República Dominicana”, indica el documento.
El tráfico de armas se ve beneficiado por “la inseguridad, el vacío institucional y la debilidad de los controles fronterizos”, que ofrecen a los delincuentes, en particular a las redes de criminalidad transnacional, “una oportunidad de oro para ampliar sus actividades”, señalan los expertos de la ONU, que visitaron la República Dominicana y Haití para la elaboración del estudio.
Entre ambos países, hay cuatro pasos fronterizos terrestres oficiales a lo largo de los 392 kilómetros de línea divisoria e innumerables pasos no oficiales y, en la mayor parte de los casos examinados por el Grupo de Expertos, el tráfico pasa por el puesto fronterizo de Belladère.