Enfrentamiento entre Luis Arce y Evo Morales en Bolivia: manifestantes piden la salida del presidente en un bloqueo nacional

Miembros de la policía sostienen sus escudos mientras intentan despejar la carretera mientras el movimiento social Ponchos Rojos la bloquea exigiendo la dimisión del presidente de Bolivia, Luis Arce, y del vicepresidente, David Choquehuanca, en San Roque, cerca de El Alto (REUTERS/Claudia Morales)

Los indígenas llamados ‘ponchos rojos’ del altiplano de Bolivia iniciaron este lunes un bloqueo de caminos para exigir la renuncia del presidente, Luis Arce, y del vicepresidente, David Choquehuanca, por la falta de dólares y combustible, además de acusarlos de promover la división de las organizaciones sociales.

El principal dirigente de los ‘ponchos rojos, David Mamani, declaró que la protesta campesina es una huelga indefinida “hasta que renuncie el presidente del Estado, Luis Arce, y su vicepresidente, David Choquehuanca”, y se convoque “a la brevedad” a nuevas elecciones.

Decenas de manifestantes se apostaron en las principales carreteras que conectan La Paz, ciudad sede del Ejecutivo y Legislativo de Bolivia, con el interior del país, algunos municipios vecinos y la carretera internacional hacia Perú.

En los puntos de bloqueo se prendieron fogatas, se colocaron piedras y montículos de tierra o escombros para obstruir el paso de los vehículos, al mismo tiempo que el personal de la Policía intentó convencer a los movilizados para que permitan la circulación.

El domingo por la noche, el presidente Arce emitió un mensaje televisado en el que acusó al ex mandatario y líder del oficialismo, Evo Morales (2006-2019), de intentar acortar su mandato y orquestar un bloqueo indefinido de carreteras que “terminará en un intento de golpe de Estado” para imponer su candidatura presidencial.

Morales y sus sectores leales comenzarán este martes una marcha desde el pueblo de Caracollo, a 190 kilómetros al sureste de La Paz, en reclamo por la situación económica y para defender al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) de un intento de “proscripción”.