SEUL.- El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, arremetió el jueves contra sus oponentes políticos calificándolos de «fuerzas antiestatales», afirmó que Corea del Norte ha pirateado las elecciones del país y defendió su efímera orden de ley marcial como una medida legal para proteger la democracia.
Sus declaraciones del jueves se produjeron mientras el líder del propio partido de Yoon afirmaba que el presidente no había dado muestras de dimitir y que debía ser destituido.
Yoon se enfrenta a una segunda votación de destitución en el Parlamento, prevista para el sábado, una semana después de que fracasara la primera porque la mayoría del partido gobernante boicoteó la votación.
«Lucharé hasta el final», dijo al final de un largo discurso retransmitido por televisión.
Yoon está siendo investigado penalmente por presunta insurrección en relación con la chapucera declaración de la ley marcial del 3 de diciembre, que desencadenó la mayor crisis política de Corea del Sur en décadas.
Los legisladores rompieron el cordón policial, algunos escalando la valla, para entrar en el Parlamento y exigir a Yoon que revocara la ley marcial pocas horas después de la declaración.