Residentes de una calle del sector La Unión deposita sus desechos justo al lado del centro que aloja más de 7,000 reclusos.
Un depósito de basura que ocupa alrededor de 200 metros cuadrados, en el que se acumula, además de desechos sólidos, también aguas negras de los residentes de toda una calle del sector La Unión, conocido como La Cacata, pone en riesgo la salud de los más de 7,000 reclusos de la penitenciaría La Victoria.
El vertedero tiene varios meses justo al lado del centro de reclusión más sobrepoblado del país y cuyos internos son en su mayoría preventivos, que no han sido condenados por lo que se les acusa en la justicia.
Aunque el penal posee en su interior, sus depósitos de basura que son retiradas por camiones recolectores de la misma cárcel, la proximidad del botadero representa un problema más que pone en peligro a su población y también a quienes la lanzan en el lugar.
Residentes de la calle Marién, que es de donde provienen los residuos sólidos y desde donde se observa correr las aguas negras, afirman que no tienen otra opción que depositarlos al lado de la penitenciaríaporque los camiones del ayuntamiento no pasan frente a sus casas.