República Dominicana despide un año políticamente movido

Santo Domingo (Prensa Latina) El 2024 constituyó un referente político en República Dominicana, al confirmar en elecciones generales y presidenciales que el oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) constituye la principal fuerza política para los próximos cuatro años.

Por Mariela Pérez Valenzuela

Corresponsal jefe en República Dominicana

Los comicios municipales donde fueron seleccionados alcaldes, directores distritales, regidores y vocales se realizaron en febrero con la participación de un 47 por ciento de los posibles votantes, mientras en las presidenciales de mayo el mandatario Luis Abinader resultó reelecto para un otro mandato  hasta 2028.

Para los dominicanos los comicios municipales poseen especial importancia, pues son los líderes de ese nivel quienes están más cerca de los problemas que afligen a las poblaciones.

El triunfo del oficialista PRM en esos sufragios, aunque mostró su fortaleza y capacidad de movilización, fue opacado por el abstencionismo, que superó el 53 por ciento.

El PRM obtuvo 122 de las 158 alcaldías en juego, contra los tres principales partidos de oposición, el Partido de Liberación Dominicano (PLD, 15), Fuerza del Pueblo (FP, seis) y Partido Revolucionario Dominicano (PRD, uno).

Otros partidos de distinto corte, tradicionales o de nueva formación, quedaron muy debilitados tras los conteos del sufragio, al extremo de que la algunos plantearon una revisión de sus métodos y acercamiento a las masas.

RESULTADOS ELECTORALES

De acuerdo con los datos del Consejo Nacional Electoral, el PRM alcanzó en los comicios presidenciales y congresuales de mayo último 29 escaños en el Senado de un total de 32 y la mayoría en el Congreso Nacional (145 diputados de 190).

Eso significa que el presidente Abinader tiene un amplio respaldo -y así lo vienen demostrando las reformas aprobadas hasta ahora- para que su plan de gobierno pase sin contratiempos en el espacio legislativo.

Pese al duro golpe recibido en el proceso electoral, son varios los partidos tradicionales de República Dominicana que comenzaron a revisar sus métodos tanto hacia la militancia como en la captación de miembros y su acercamiento a la población.

Poco después de conocerse los resultados, en comunicados e intervenciones personales, los líderes de esas organizaciones dejaron claro que seguirán siendo la oposición al gobierno de Abinader y que defenderán los intereses de la población en distintos escenarios.

El expresidente Leonel Fernández, líder de Fuerza del Pueblo, (FP) reiteró que su partido (principal organización de oposición) estará al frente de la defensa de los dominicanos y desarrollará en 2025 una jornada de consolidación en pro del bienestar de la población.

Otras agrupaciones, como el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), celebraron este año Congresos y plenos para analizar su actual posición en el ámbito político nacional y la búsqueda de otros elementos capaces de enrumbar su trabajo de nuevas maneras de decir y hacer.

El presidente Abinader, que -según sus palabras- trabaja para el pueblo más vulnerable, en su primer período de gobierno entregó a los dominicanos la concreción de políticas públicas, materializadas en sectores como la construcción, la educación y la salud pública.

Ello no significa que los problemas que afligen a la sociedad dominicana hayan desaparecido ni lo hagan en su totalidad aun para 2028, pero entre 2020 y 2024, por ejemplo, fueron remozados o construidas nuevas áreas de atención en hospitales públicos, incluso en comunidades donde no contaban con un médico, indicó Luis Lama, secretario del Sistema Nacional de Salud.

Lama significó que en el último cuatrienio se concluyeron 52 hospitales y otros han sido reformados y ampliados con más servicios, en especial en provincias y municipios, en tanto reconoció que todavía quedan muchos centros de salud en malas condiciones, «con todo tipo de situaciones y de crisis».

De acuerdo con el jefe de Estado, en sus primer mandato se duplicó el gasto en protección social y se actuó en otros ámbitos como la edificación de viviendas a sectores vulnerables o la canalización de agua potable para mejorar los estándares de vida.

En lo que respecta al empleo, de acuerdo con el «Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2024», elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal),  República Dominicana mostró un incremento interanual de un 5.7 por ciento en el período enero-junio.

Sin embargo, si bien el número de personas ocupadas en este país caribeño supera los cinco millones, tiene más empleados informales que formales.

El porcentaje de formalidad total fue de un 43.9 en abril-junio de 2024, mientras que la informalidad alcanzó el 56.1 por ciento, según el «Boletín trimestral del mercado laboral abril-junio 2024», del Banco Central de la República Dominicana.

La educación también registró números favorables. Además de la construcción de escuelas y captación de alumnos, el ministerio de Educación estableció programas de ciclos cortos para la formación de obreros y técnicos, cursos especializados, garantía de continuidad de estudios.