En República Dominicana, se proyectaba que, para abril de 2024, 1.1 millones de personas estarían en condición de crisis alimentaria, es decir, enfrentando un déficit agudo en la diversidad de alimentos, según la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF).
Si bien esta situación ha sido abordada a nivel nacional desde 2016 a través del Sistema Nacional para la Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SINASSAN), desde 2010 existe una iniciativa enfocada en reducir este impacto en sectores vulnerables mediante la distribución de alimentos donados por empresas y particulares.
En este contexto, el Banco de Alimentos República Dominicana fue creado con el objetivo de mejorar la seguridad alimentaria mediante la entrega de alimentos a personas en condiciones de vulnerabilidad, siendo beneficiarios asilos de ancianos, orfanatos y otras organizaciones que atienden segmentos desaventajados de la población.
Hasta la fecha, el Banco de Alimentos República Dominicana cuenta con centros de acopio en Santo Domingo y Santiago, y aunque su impacto se extiende a varias provincias a nivel nacional, la institución está trabajando para ampliar su alcance.
Para lograrlo, crearon el proyecto RE-AGRO: rescate y aprovechamiento de las mermas agrícolas para mejorar los sistemas alimentarios, el cual resultó ganador de Donativos Ambientales Ford 2024. Esta iniciativa de Ford Centroamérica y Caribe otorga aportaciones económicas y apoyo técnico a proyectos que impactan positivamente el medio ambiente en Centroamérica y el Caribe.
El principal objetivo de este proyecto es rescatar las mermas agrícolas, productos que han perdido valor comercial pero que siguen siendo aptos para el consumo humano.