Programas de alimentación escolar aumentan la asistencia a clases

Los programas de alimentación escolarllegan a más de 80 millones de niños en América Latina y el Caribe, de acuerdo a un nuevo informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés). 

El estudio reitera que estos programas pueden aumentar la asistencia escolar y el desempeño en habilidades matemáticas y cognitivas en la región y generan una rentabilidad de la inversión de hasta 9 dólares por cada dólar invertido.  

La nueva publicación "Estado de la alimentación escolar en América Latina y el Caribe 2022″ destaca el papel fundamental que juegan las comidas escolares para garantizar la igualdad de oportunidades educativas, especialmente en áreas marginadas, ya que pueden ayudar a mantener a los niños en la escuela y apoyar su rendimiento educativo.

Están amenazados

Sin embargo, el análisis señala que estos programas podrían estar en riesgo, potencialmente afectando a 80,3 millones de niños y jóvenes.   

Cita como trabas los recientes aumentos descontrolados en los precios de los alimentos y combustibles están impactando la calidad y alcance general de los programas nacionales.

"De hecho, hay indicios tempranos de que algunos gobiernos están aumentando los presupuestos, pero otros pueden estar dejando que los programas absorban los costos más altos, por ejemplo, reduciendo los días de alimentación u ofreciendo alimentos menos nutritivos y más baratos", refiere el informe.

Programa de protección social de alto costo

El informe analiza por primera vez el estado actual de las comidas escolares en la región y evalúa el impacto que la COVID-19 y una crisis multifacética han tenido en los escolares y en los programas escolares de alimentación y nutrición.  

A pesar de los efectos de la pandemia de COVID-19 y la crisis asociada al incremento mundial del costo de vida, los programas nacionales de alimentación escolar se encuentran entre los programas de protección social más grandes de la región. Mantienen a los niños bien nutridos y saludables, permitiéndoles aprender mejor y prosperar, además de contribuir al desarrollo del capital humano.