El Poder Ejecutivo aprobó la modificación a la ley Orgánica del Consejo Nacional de la Magistratura para ponerla acorde con los cambios a la Constitución y que el procurador general y siete adjuntos no sean elegidos por el presidente de la República. Claro, no de un golpe.
Ahora serán seleccionados por ese órgano de ternas que les mande el mandatario (suena redundante y es paradójico, puesto que mandatario es quien recibe el mandato y no quien lo da).
Eso sí, la información sobre la variación a la norma aclara que la entidad puede aceptar o rechazar a esos propuestos. Entonces, el primer magistrado enviaría otro grupo y si tampoco es aceptado, supongo que otro y otro.
Al final sea quien sea, será uno de los enviados por el gobernante. Solo que ya no lo decidirá de manera personal.
Así las cosas, poco puede hablarse de un Ministerio Público independiente, si después de tanto proclamar ese concepto, seguirá impuesto por el jefe del gobierno central.
Alguno de los miembros del consejo osaría rechazar a un aspirante electo por el presidente? Habrá que verlo.
Igual, la población está pendiente de quienes confirmarán o conforman la terna de la que saldrá el procurador o procuradora, para sustituir a Miriam Germán Brito, que es evidente, no dejará el puesto con la misma valoración con la que lo asumió
Ayy no, por más que sectores quieran defenderla, proclamada como independiente, su accionar no registra cambios significativos en la parte del sistema de justicia que le tocó dirigir.