En la actualidad, las oportunidades de trabajo y la demanda de mano de obra calificada están evolucionando rápidamente en todo el mundo, y los países del tercer mundo deben apresurarse para formar profesionales capaces de adaptarse a las nuevas coyunturas laborales y tecnológicas. La llegada del teletrabajo ofrece oportunidades a todas las personas que están preparadas técnicamente en el manejo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). La participación en el comercio electrónico sin la necesidad de trasladarse de su país de origen ni de su casa puede generar ingresos y divisas que contribuyen a disminuir la pobreza.
La llegada del teletrabajo ofrece oportunidades a todas las personas que están preparadas técnicamente en el manejo de las tecnologías de la información y la comunicación TIC, participar en el comercio electrónico (comercio de compra y venta de productos y servicios a partir de medios digitales), como, por ejemplo, páginas web, aplicaciones móviles y redes sociales y poder trabajar en cualquier país del mundo en las plataformas Google, Twitter, Facebook, Instagram, Microsoft, Alibaba, Amazon y un sinnúmero de ellas. Abrirse a los empleos del comercio electrónico.
Las redes sociales han tenido un impacto significativo en la creación de empleo en todo el mundo. Según un informe de Hootsuite y We Are Social, en enero de 2021, había 4.200 millones de usuarios de redes sociales en todo el mundo, lo que representa el 53% de la población mundial. Según un informe de Hootsuite, las redes sociales representan el 16% de los trabajos digitales formales en todo el mundo.
Según el informe, las ventas minoristas en línea crecieron de forma notable en varios países, de los cuales la República de Corea registró el mayor porcentaje en 2020 (25,9%) en 2020. Su participación en 2019 fue de 20,8%. Entretanto, las ventas mundiales de comercio electrónico alcanzaron los 26,7 billones de dólares a nivel global en 2019, un aumento del 4% con respecto a 2018, según las últimas estimaciones disponibles. La cifra incluye las ventas de empresa a empresa (B2B) y de empresa a consumidor (B2C) y equivale al 30% del producto interior bruto (PIB) mundial de 2019.
Hay la necesidad de que el país cree un modelo de desarrollo inclusivo y sostenible para crear empleos para los jóvenes incluyendo como primera opción el comercio electrónico, el arte, la pintura, el cine, deporte, el turismo, así como la energía renovable y el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales. Creo que ese modelo de desarrollo debe prevenir los futuros empleos que se crearán y la necesidad de sustentarlo con una educación de calidad.
El impacto que tienen los empleos a distancia o trabajo desde casa en la economía de los países más desarrollados están aportando al producto Interno bruto (PIB) hasta un 20,4% y su tendencia es cada día mayor, pero lo más importante es que el empleo se está globalizando y a medida que los países se integren, tendrán economías más estables y sociedades más ricas. Hay que relanzar el modelo educativo vigente en nuestro país.
El reinicio es ahora. Hay que empezar llevando la tecnología a la agricultura para que a través de la inteligencia artificial se pueda planificar la producción, usando las tierras agrícolas de manera eficaz, mejor uso del agua, el incremento de la producción y sin afectar las áreas protegidas. Por lo que para que esto se haga realidad hay que tener gente preparada técnicamente.
En resumen, la creación de modelos de desarrollo inclusivos y sostenibles debe ser una prioridad para los países del tercer mundo. Hacer énfasis en un modelo educativo globalizado, enfocado en la formación de estudiantes con altos conocimientos de las tecnologías.