Cuando se habla de inteligencia artificial hay que pensar en Chat GPT, Character AI, QuillBot, Gemini, Copilot AI, Bard, Fake You, CapCut, Civitai, AI Novel AI, entre muchas otras.
La inteligencia artificial se define a sí misma como modelo de lenguaje, asistente de escritura, ChatBot o herramienta que sirven de ayuda para facilitar las tareas cotidianas o laborales a todos los niveles.
Estas herramientas son capaces de generar textos, imágenes y videos a partir de simples instrucciones que se les pueden indicar a través del teclado o mediante voz.
Según su propósito, hay inteligencias artificiales que pueden dar soluciones teóricas a problemas de cualquier área de conocimiento. Las soluciones generadas por estos sistemas no siempre se corresponden con la verdad esperada.
Lo que ocurre a nivel mundial y un enfoque personal
Un importante número de pensadores a nivel mundial se expresan a favor, y otros en contra, de la conveniencia o no, de la introducción de la inteligencia artificial en los procesos de enseñanza aprendizaje.
Como profesional de la química y docente universitario entiendo que el conocimiento de herramientas de inteligencia artificial tiene y debe ser obligatorio en la formación de cualquier técnico o profesional, sin importar la carrera que estudie.
La discusión acerca de introducir la inteligencia artificial en los primeros años de formación o no, muy probablemente va a concluir que es preferible suprimir su uso. No obstante, ese tema y otros tendrán que evaluarse más adelante y de forma urgente.
Lo que sí es seguro es lo siguiente. Cualquier profesional graduado sin tomar en cuenta la inteligencia artificial, en cualquier parte del mundo y a partir del año 2024, será un analfabeto digital, por no decir directamente un analfabeto profesional.
Ningún profesional de este tiempo debería ser egresado universitario si no tiene conocimiento de por lo menos dos herramientas de inteligencia artificial de las más utilizadas.
Quienes no se actualicen, lamentablemente quedarán atrás. Serán pocas las áreas de conocimiento que no serán afectadas de forma significativa por esta nueva realidad. Por cuya razón, es urgente que en los planes de estudio se incluyan al menos dos asignaturas que aborden la inteligencia artificial.
Una primera asignatura puede ser introductoria para aquellos que no conozcan este nuevo mundo. La segunda asignatura debe estar orientada a la resolución de problemas específicos del área de conocimiento de la carrera que se esté cursando utilizando la inteligencia artificial que mejor se adapte a cada área.
Para que se entienda la trascendencia de lo que se está diciendo se dará un sólo ejemplo. Y para que no se pierda el norte de la línea de escritura que nos caracteriza regresamos a la ciencia química.
El estudio de la composición, función y estructura química de las proteínas ha sido una línea de investigación que ha permitido a los investigadores de Suecia ser reconocidos con premios Nobel de Química en los años 1957, 1962, 1972, 1982, 1983, 2004, 2012 y 2024. Esto significa que han sido reconocidos con cierta regularidad durante los últimos 67 años.
Hay quienes se preguntan si este será el último premio Nobel relacionado con las proteínas. Ya que los investigadores suecos premiados resolvieron de un tirón dos de los grandes retos históricos de la bioquímica.