El embajador de Haití ante la ONU, Antonio Rodrigue, expresó este martes su "profunda preocupación" por las deportaciones masivas de haitianos desde la República Dominicana, calificándolas como "violatorias de los derechos humanos" y "contrarias a las leyes internacionales".
Durante su intervención en la sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el diplomático haitiano solicitó apoyo internacional para detener estas acciones, que "esta oleada repentina de personas devueltas pone en "graves aprietos" la capacidad de Haití y afecta también las relaciones bilaterales entre ambos países.
"Reconocemos el derecho inalienable de los estados a gestionar sus fronteras y llevar a cabo políticas migratorias, pero estas deben ajustarse a los principios fundamentales de los derechos humanos", afirmó Rodrigue. "Por ello, Haití, conforme al artículo 2 de las Naciones Unidas, reconoce el derecho de la República Dominicana a ejercer su soberanía, especialmente en la gestión de flujos migratorios. Sin embargo, estas políticas deben realizarse dentro del marco de respeto a los derechos humanos", añadió.