Estoy mirando y escuchando con profunda preocupación como una información que vincula a un personaje icónico de la política criolla y funcionaria pública a quien todos conocemos como la doctora Milagros Ortiz Bosch viene tomando velocidad.
Lo que está circulando en las redes sociales y medios de comunicación impresos y digitales formales debe generar preocupación ya que lo que se está señalando se podría interpretar como algo incorrecto, abusivo y hasta violatorio de las normas institucionales vigentes en el país.
Insisto en que debe aclararse o por lo menos ofrecer alguna información a esa denuncia pública, porque a quien se acusa y responsabiliza de esa actividad es nada más y nada menos, que a una de las reservas éticas y morales de la República Dominicana como los es la doctora Milagros Ortiz Bosch.
Congreso
Para ponerlos en contexto, queridos lectores, lo que se ha denunciado es que la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG), que dirige Milagros Ortiz Bosch, gastó más de 57 millones de pesos para contratar el exclusivo Hotel Hard Rock Café Hotel & Casino Punta Cana, para la celebración del 3er Congreso de Integridad Gubernamental y Cumplimiento Normativo con tres días de duración.
Los puntos que llaman la atención y los cuales se entiende deben aclararse y no dejar pasar como el que ve llover a los fines de preservar la buena imagen política y de funcionaria bien ganada que ha tenido la doctora Ortiz Bosch durante toda su trayectoria política son los siguientes.
Primero, como en medio de una declaratoria de austeridad, como base justificativa para mejorar el gasto, con miras a convencer a los sectores de la nación de la necesidad de que le respalden la reforma fiscal que tiene proyectada, para lograr mayores recursos por vía de las recaudaciones, se ha guarde silencio sobre esto.