De soldado a escultor: el legado del general Ramiro Matos González

Cuando Ramiro Matos González nació, Horacio Vásquez gobernaba República Dominicana. Fue un miércoles 23 de marzo de 1927, en la ciudad de Azua de Compostela. Y cuando se alistó en la Escuela de Cadetes del Ejército Nacional, en 1947, Rafael Leónidas Trujillo ya llevaba 19 años en el poder.


A lo largo de sus 97 años, presenció el paso de al menos 21 mandatarios: desde Trujillo hasta el actual, Luis Abinader. Su fallecimiento se dio a conocer el pasado miércoles 30, sin que trascendiera el motivo exacto de su deceso.

Era uno de los pocos veteranos que aún estaban vivos de la ‘dictadura Trujillista’, una época que duró 31 años. “Nosotros sufrimos mucho”, dijo en 1993 Ramiro Matos sobre aquellos alistados que pertenecieron a las Fuerzas Armadas a lo largo del régimen.

Ramiro Matos ocupó los cargos de Jefe de Estado Mayor del Ejército; secretario de las Fuerzas Armadas; secretario de Interior y Policía; y Jefe de la Policía Nacional. Además, fue administrador general de Bienes Nacionales.

Todo eso lo hizo bajo la administración del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en distintas ocasiones. Le sirvió 37 años al Ejército. En 1986, durante el último año de gobierno de Salvador Jorge Blanco, pasó en situación de retiro de las Fuerzas Armadas.

En el transcurso de su agitada carrera militar, Ramiro Matos también estuvo al frente de las tropas militares que enfrentaron las insurrecciones armadas de 1959, durante la invasión del 14 de junio, la guerrilla de Manaclas, comandada por Manuel Aurelio Tavárez Justo, y la de Caracoles, dirigida por Francisco Alberto Caamaño. Además, combatió al frente de las fuerzas oficiales en la confrontación armada de 1965.