Con una solemne eucaristía en la sede del Ministerio de Defensa y bajo una intensa lluvia, ayer se le dio el último adiós general Ramiro Matos González.
La misa, oficiada por el párroco Geraldo Ramírez Paniagua, se celebró en la parroquia Nuestra Señora de la Altagracia, ubicada en la sede militar.
El féretro con los restos de Matos González llegó a las instalaciones del Ministerio de Defensa a las 2:00 de la tarde, cubierto con la bandera nacional y acompañado por una escolta de honor, compuesta por oficiales de alto rango.
Generales, oficiales superiores y oficiales subalternos del Ejército Dominicano, la Fuerza Aérea, la Armada Dominicana y la Policía Nacional, familiares y amigos cercanos se congregaron para rendir tributo a quien en vida fuera un símbolo de disciplina y dedicación al servicio militar.
Al dar inicio a la comunión, el sacerdote contó a los allí presentes que Matos González asistía a la misa de las 9:00 de la mañana todos los domingos.
“Si no lo veía era por factores como el clima o que estaba enfermito. Siempre echábamos unas palabritas y siempre con esa humildad y sencillez con todo el mundo”, declaró.